El término historia en general significa investigación, información o informe, aunque también puede relacionarse con el concepto de saber y con el término histor (sabio o experto). En la tradición griega el término historia era usado para indicar la narración de los hechos humanos.
En la actualidad nos encontramos ante dos posibles usos del término historia: uno corresponde a la idea de historia como acontecer, acontecimiento, hecho o suceso. Y el otro que concibe a la Historia como una ciencia (la ciencia del pasado humano), como el proceso totalizador en el que el desarrollo de las sociedades es analizado tomando en cuenta aspectos económicos, políticos, sociales y culturales. Vista desde esta perspectiva la Historia es una ciencia en constante construcción, reconstrucción e interpretación.
Por lo tanto la Historia es: pasado, tradición, transmisión y conservación de creencias y de técnicas (y en este punto se entrelaza con el término cultura); también resulta de utilidad añadir que la Historia es sujeto de la historiografía (registro escrito de la Historia, técnicas y métodos para describir los hechos históricos).
Para concluir con esta entrada me gustaría añadir lo siguiente:
- La historia nos da identidad y nos ayuda a establecer lazos de pertenencia a un grupo o comunidad, en otras palabras, nos socializa.
- Todos tenemos historia y todos somos parte de ella.
- La Historia, desde la perspectiva filosófica, "es la totalidad de los modos de ser y de las creaciones humanas en el mundo, o bien la totalidad de la vida espiritual o de las culturas". En este sentido es un opuesto de la naturaleza.
- La Historia puede ser concebida también como: decadencia (mito de las razas de Hesíodo), como ciclo o como progreso.
- Finalmente podemos decir que más allá de un riguroso registro de hechos, de indagar, preguntar o reflexionar sobre el pasado, la Historia es un vehículo, una herramienta para evitar el olvido, tal y como propone Heródoto.
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